Por mi amiga Johanna para Publimetro
Una vez leí en plena Alameda, un cartel que decía "Todos los homosexuales, son hijos de Heterosexuales", la verdad me pareció interesante, a pesar de no ser parte de la campaña oficial a la que imitaba, el cartel, generó por lo menos en mí un cuestionamiento tremendo que tenía que ver con el hecho si el ser homosexual era una conducta aprendida, o acaso era un asunto biologico, psicologico, en fin, mil preguntas. Traté de investigar y me di cuenta que no hay mayores explicaciones, simplemente es algo que éstá presente en el hombre desde que se tiene memoria.
Esta semana, he comentado dos veces el tema de la homosexualidad de forma directa, la primera tuvo que ver con el hecho de que la ministra del Sernam saludara de forma manifiesta a las lesbianas de este país, dado que según sus palabras son doblemente discriminadas por la condición sexual y por el hecho de ser mujer. Y hoy el hilo conductor de mi conversación estaba centrado en el caso del padre gay que tiene la tuición de sus hijos. En ambos casos me sorprende como funciona todo el mecanismo discriminatorio de la sociedad en pleno y como se demuestra una vez más que no estamos preparados como conjunto a asumir con normalidad realidades que son pan de cada día, de otro modo no serían noticia.
En el primero de los casos, me parecio gracioso por decir lo menos, que se hiciera un saludo dirigido a un grupo especifico, acaso existe alguna diferencia entre una mujer heterosexual y una homosexual, al momento de presentarse a sus lugares de trabajo, a sus escuelas, en la calle, me pregunto acaso si es necesario estos actos de visibilidad en donde las palabras se las lleva el viento, no puedo dejar de cuestionarme si acaso la ministra contrataria a una chica para que sea la nana de sus hijas o nietas si esta se muestra abiertamente lesbiana, estará dispuesta a que la profesora jefe de sus niñas la vaya a buscar su pareja y se saluden de foma afectuosa, me van a decir que para todo momento hay un espacio y yo contesto, pues hasta para dar una opinion hay que considerar donde inicia y termina la vida privada del otro, ya que he visto a parejas heterosexuales dar espectaculos mucho mas reprobables, que un simple beso o una tomada de mano en pleno Paseo Ahumada.
En el segundo caso, la discusion se centra en la intimidad del padre, de como éste ejerce su sexualidad, me pregunto acaso si podremos centrar la discusion en temas tan relevantes como el ejercicio de la ley con plena libertad, sin distincion de raza, color, sexo, religión, etc. Creo simplemente que estamos frente a un acto de justicia, que está sustentado en un acuerdo previo entre las partes, en donde el más capacitado ante la ley ejerce su derecho de educar a sus hijos. No tengo muy claro como hubiese estado el escenario en caso que las partes entraran en un conflicto directo, en donde como en la mayoría de los casos, los niños se convierten en simples peones dentro del campo de batalla. Se preocupan por el ejemplo que este padre le pueda dar a sus hijos, incluso llegando a insinuar que si un niño los viera en pleno acto sexual sería traumante, les juro, si yo a la edad que tengo viera a mis padres heterosexuales teniendo sexo, me genera un conflicto de todas maneras, no conozco parejas que tengan relaciones sexuales frente a sus hijos...por favor, elevemos un poco los argumentos de nuestras discusiones.
No celebro ninguno de los dos actos, ya que el titular de prensa será o fue.. "Ministra saluda a Lesbianas"..."Padre gay gana tuicion"...no dimos ni un paso adelante como sociedad, simplemente en dos casos aislados se manifiesta un bosquejo de lo que debe ser una realidad de país, en donde por mucho que generemos leyes de no discriminación, que en el congreso descanse una ley de matrimonio homosexual, en definitiva el juego de mentalidades se mantenga en su estado sin avanzar. Acá no se trata de permitir un libertinaje como lo han plantenado algunos, simplemente es asumir que existen realidades que convergen en puntos donde no pueden salir por la tangente, se dan de frente y damos pasos, no se si hacia atrás o hacia adelante.
Creo que tenemos el desafio de avanzar a paso firme multiplicando casos como el antes narrado, generar los espacios concretos donde lo único que importe es nuestro desarrollo como personas, donde aseguremos la igualdad de derechos y partiendo desde nuestra propia realidad a generar espacios de aceptación, no esperemos que el Estado promulgue leyes para comenzar a respetar al que tenemos al lado.
